Nuevas canquiñas, no tan dulces, pero sí divertidas

La canquiña era para los dominicanos, hasta hace poco, un dulce pegajoso que se vende en las estaciones de autobuses y que nunca faltaba, décadas atrás, cuando los pueblerinos visitaban la capital. Los niños siempre esperaban que, de sus visitas a la ciudad, los padres les llevaran una canquiña. Pero ahora el nombre tiene un nuevo significado para los pequeños, en especial, los de la Capital. Con este nombre se ha denominado a una serie de áreas de diversión o parques infantiles que se han ido multiplicando por la ciudad como iniciativa del Ayuntamiento del Distrito Nacional.En el Mirador Sur y en otras zonas del Distrito Nacional, la experiencia de los miniparques ha permitido que los niños recobren espacios para jugar libremente y que las gentes de los vecindarios tengan un sitio común para reunirse, celebrar cumpleaños y otras actividades sociales fraternales.Estos espacios están decorados con colores vivos azul, amarillo, rojo y verde que emulan los del dulce original que les da nombre. Se caracterizan porque los juegos son construidos con troncos de madera, lo que también recuerda a las dulces canquiñas que son alargadas.Todos los días miles de personas acuden a estos espacios. Los niños, los más beneficiados, disfrutan de la gran variedad de columpios, toboganes de madera, puentes colgantes, sube y baja y bancos, y en el entorno pueden correr por sus paseos, adoquines y jardines con especies nativas.El cabildo ha construido siete parques de esta naturaleza: el más grande se encuentra dentro del Mirador Sur; hay uno en la avenida Padre Castellano con Josefa Brea; otro en la popular barriada de Cristo Rey y uno en Gualey. Otros tres se encuentran en la Plaza del Homenaje, en la Arboleda y en Los Jardines del Norte.Sin importar la edad, raza o color, grandes y chicos pueden disfrutar de los más variados juegos infantiles, espectáculos en vivo y obras teatrales en miles de metros cuadrados de pura diversión.Algunos parques, los más grandes, cuentan además con obras de artes de unos 20 pintores y paisajistas dominicanos, centros de Internet y de información ambiental, kioscos de venta de refrigerios y otros productos. También gazebos para la celebración de cumpleaños y otras actividades sociales y oficinas administrativas.Por ejemplo, el parque Las Canquiñas de la Cayetano Germosén, además de todas estas atracciones, dispone de 10 casetas para la venta de varios productos, las cuales fueron asignadas a instituciones sin fines de lucro, como asilos de ancianos, orfanatos y otras organizaciones de igual naturaleza.Las Canquiñas de Gualey es el segundo en extensión. El lugar es disfrutado diariamente por la muchachada de Gualey, Los Guandules, La Cienaga, Guachupita, barrio 27 de Febrero, y los ensanches Espaillat y Luperón, así como otros sectores aledaños que antes no contaban con lugares de esparcimiento y diversión.En el más grande de todos los parques infantiles La Canquiña, es el del Mirador Sur, que cuenta con una estructura en madera donde cada domingo se realizan presentaciones de payasos, ballet, conciertos y una serie de actividades, que forman parte de la política de animación urbana del ayuntamiento.Estos espectáculos son coordinados por la productora de programas infantiles de televisión, Isabel Aracena (Isha), quien además dirige el funcionamiento de los demás parques.Muchas esquinas han recobrado esplendor con estos pequeños parques convertidos en agradables espacios para el descanso y disfrute pleno del ciudadano.
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