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UN GRUPO DE PERSONALIDADES DEL BÉISBOL RESALTANEL HISTORIAL REGISTRADO POR LA FRANQUICIA AZUL
SANTO DOMINGO.- Para la mayoría la historia del béisbol dominicano debe comenzar a ser escrita con la palabra Licey. Y no es para menos, a lo largo de las diferentes décadas, este glorioso equipo ha llenado de regocijo a su fanáticada, de satisfacción a su directiva y de éxito a la República Dominicana.
Por eso al arribar a su fecha centenaria diversas personalidades ligadas al béisbol como directivo, jugadores o simplemente simpatizantes emitieron sus opiniones con relación a la trascendencia que significa la celebración de estos 100 años de la más vieja franquicia de béisbol en el país.
“Para mi ha sido un orgullo ser un miembro de los Tigres del Licey durante todos estos años”, expresó Rafael Landestoy, el único miembro del Licey que tiene anillo como jugador, manager y gerente general.
Aunque no está vestido de uniforme, su corazón se mantendrá siempre apegado al Licey, equipo del cual es socio. Incluso hasta rechazó comandar a otro equipo, pues hasta el momento su pensamiento está en un sólo equipo.
“Ha sido un equipo que se ha distinguido por su gallardía y ahí radica su gran éxito, representan uno de nuestros símbolos sagrados, y pieza fundamental en la pelota dominicana”, expuso el doctor Leonardo Matos Berrido, quien encabezó la ceremonia conmemorativa para celebrar el centenario azul.
Más de 10 mil fanáticos asistieron al estadio Quisqueya para ser testigos de una celebración en grande y que culminó en las primeras horas de la madrugada, amenizada por las orquestas de Kinito Méndez y Toño Rosario. “El Licey es un símbolo deportivo, una organización modelo que siempre ha puesto en alto el nombre del país en los diferentes escenarios del caribe”, expresó Porfirio Veras Mercedes durante su alocución en la ceremonia de anoche.
“Somos una franquicia que nos debemos a los fanáticos y por ellos siempre tratamos de colocar en el terreno un buen equipo como ellos lo merecen”, señaló Fernando José Ravelo, gerente del equipo y uno de los artífices en las últimas coronas obtenidas por el conjunto.
Aramis deja brecha abierta para jugar diciembre
Aramis Ramírez dejó abierta la brecha para colocarse en diciembre la camiseta del Licey, en cambio Vladimir Guerrero fue más moderado y expresó que debe sanar su codo derecho lastimado antes de hacer cualquier anuncio.
Ambos, quizás fueron los bateadores de largo metraje que les faltaron al equipo en el torneo pasado cuando cayeron ante las Aguilas, en una final que desde el inicio estuvo desigual.
Los dos sluggers estuvieron ayer vestido de civil en los actos conmemorativos a los 100 años del Licey. La directiva añoraría tenerlo en uniformes aunque sea en la parte final de esta histórica campaña.
“Si puedo recuperarme de mis molestias, quizás pueda jugar algunos partidos en diciembre o enero, todo dependerá de como marche mi rehabilitación”, sostuvo Ramírez, quien formó parte de las festividades del conjunto. Señaló que permaneció casi un mes sin jugar en las Grandes Ligas debido a molestias en su rodilla derecha, pero que si logra recuperarse ese colocaría la camiseta del Licey”, sostuvo el antesalista, quien jugó por última vez en el país en el torneo del 2001-02 cuando apenas agotó un turno, mientras que el año anterior consumió 32. Mientras Aramis sostuvo que podría colocarse la camiseta azul, Guerrero señaló que los médicos le aconsejaron reposo, hasta el extremo que aún no ha tirado una pelota para ver como anda su codo derecho.
Sostuvo que pasarán unos cuantos días antes de que pueda soltar el brazo y entonces ver que tanto ha mejorado de su molestia, que lo ausentó del jardín izquierdo por más de una veintena de partidos con los Angelinos.
“No puedo decir si jugaré, primero quiero estar seguro de poder hacerlo, no deseos crear faltas ilusiones a la fanaticada del Licey y luego no poder uniformarme”, externó Vladimir, quien se considera un liceista desde pequeño.
“Crecí siendo fanático de los Tigres, ese era mi gran equipo”, recordó el estelar de los Angelinos, quien en sus primeros años militó con las Estrellas.
Por eso al arribar a su fecha centenaria diversas personalidades ligadas al béisbol como directivo, jugadores o simplemente simpatizantes emitieron sus opiniones con relación a la trascendencia que significa la celebración de estos 100 años de la más vieja franquicia de béisbol en el país.
“Para mi ha sido un orgullo ser un miembro de los Tigres del Licey durante todos estos años”, expresó Rafael Landestoy, el único miembro del Licey que tiene anillo como jugador, manager y gerente general.
Aunque no está vestido de uniforme, su corazón se mantendrá siempre apegado al Licey, equipo del cual es socio. Incluso hasta rechazó comandar a otro equipo, pues hasta el momento su pensamiento está en un sólo equipo.
“Ha sido un equipo que se ha distinguido por su gallardía y ahí radica su gran éxito, representan uno de nuestros símbolos sagrados, y pieza fundamental en la pelota dominicana”, expuso el doctor Leonardo Matos Berrido, quien encabezó la ceremonia conmemorativa para celebrar el centenario azul.
Más de 10 mil fanáticos asistieron al estadio Quisqueya para ser testigos de una celebración en grande y que culminó en las primeras horas de la madrugada, amenizada por las orquestas de Kinito Méndez y Toño Rosario. “El Licey es un símbolo deportivo, una organización modelo que siempre ha puesto en alto el nombre del país en los diferentes escenarios del caribe”, expresó Porfirio Veras Mercedes durante su alocución en la ceremonia de anoche.
“Somos una franquicia que nos debemos a los fanáticos y por ellos siempre tratamos de colocar en el terreno un buen equipo como ellos lo merecen”, señaló Fernando José Ravelo, gerente del equipo y uno de los artífices en las últimas coronas obtenidas por el conjunto.
Aramis deja brecha abierta para jugar diciembre
Aramis Ramírez dejó abierta la brecha para colocarse en diciembre la camiseta del Licey, en cambio Vladimir Guerrero fue más moderado y expresó que debe sanar su codo derecho lastimado antes de hacer cualquier anuncio.
Ambos, quizás fueron los bateadores de largo metraje que les faltaron al equipo en el torneo pasado cuando cayeron ante las Aguilas, en una final que desde el inicio estuvo desigual.
Los dos sluggers estuvieron ayer vestido de civil en los actos conmemorativos a los 100 años del Licey. La directiva añoraría tenerlo en uniformes aunque sea en la parte final de esta histórica campaña.
“Si puedo recuperarme de mis molestias, quizás pueda jugar algunos partidos en diciembre o enero, todo dependerá de como marche mi rehabilitación”, sostuvo Ramírez, quien formó parte de las festividades del conjunto. Señaló que permaneció casi un mes sin jugar en las Grandes Ligas debido a molestias en su rodilla derecha, pero que si logra recuperarse ese colocaría la camiseta del Licey”, sostuvo el antesalista, quien jugó por última vez en el país en el torneo del 2001-02 cuando apenas agotó un turno, mientras que el año anterior consumió 32. Mientras Aramis sostuvo que podría colocarse la camiseta azul, Guerrero señaló que los médicos le aconsejaron reposo, hasta el extremo que aún no ha tirado una pelota para ver como anda su codo derecho.
Sostuvo que pasarán unos cuantos días antes de que pueda soltar el brazo y entonces ver que tanto ha mejorado de su molestia, que lo ausentó del jardín izquierdo por más de una veintena de partidos con los Angelinos.
“No puedo decir si jugaré, primero quiero estar seguro de poder hacerlo, no deseos crear faltas ilusiones a la fanaticada del Licey y luego no poder uniformarme”, externó Vladimir, quien se considera un liceista desde pequeño.
“Crecí siendo fanático de los Tigres, ese era mi gran equipo”, recordó el estelar de los Angelinos, quien en sus primeros años militó con las Estrellas.
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