miércoles, 12 de septiembre de 2007

Mormón fundamentalista enfrenta cadena perpetua


WASHINGTON, (EFE).- La poligamia vuelve a estar en el punto de mira de los estadounidenses justo cuando va a comenzar la vista del juicio contra Warren Jeffs, el autoproclamado "profeta" de una secta mormona del suroeste del país.
Estaba previsto que la vista comenzara el miércoles en Saint George, al suroeste de Utah, pero dada la lentitud con la que se lleva a cabo la selección del jurado, bien podría retrasarse uno o dos días.
El líder religioso, cabecilla de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días (IFSUD), afronta dos acusaciones como cómplice de la violación de una adolescente a la que obligó a casarse con su primo de 19 años en 2001.
Jeffs, que permaneció durante quince meses prófugo y apareció en la lista de "fugitivos más buscados" publicada por el FBI, fue detenido en agosto de 2006 por una patrulla policial cerca de Las Vegas (Nevada) durante un control rutinario del automóvil en el que viajaba.
El líder de esa secta podría encarar una condena a cadena perpetua, pero pese a todo, se considera "inocente".
En Utah, el Estado mormón por excelencia, la poligamia es un "delito de tercer grado" que conlleva una pena de hasta cinco años de prisión, pero la ley rara vez se cumple porque las autoridades locales hacen la vista gorda y sostienen que es prácticamente imposible procesar a las personas que forman estos matrimonios plurales.
La IFSUD, el principal grupo religioso polígamo del país, es una rama escindida en 1890 de la Iglesia de los Santos de los Ultimos Días (o mormones tradicionales) que se concentró en un recóndito enclave de la frontera entre Utah y Arizona.
Los fundamentalistas mormones, alrededor de 10.000 en esos estados y sus alrededores, tomaron esa decisión tras considerar que los cambios que los mormones tradicionales habían introducido en su credo, como rechazar la poligamia, se separaban de las enseñanzas del Evangelio.
Jeffs, encargado de decidir el número y la identidad de las esposas de sus fieles, se hizo con las riendas de la Iglesia Fundamentalista después del fallecimiento en 2002 de su padre, Rulon Jeffs, de quien se confirmó que tuvo más de 60 hijos con al menos 22 mujeres.
Para esta secta, el paraíso sólo es alcanzado para los hombres cuando éstos se casan con al menos tres mujeres, mientras que las mujeres sólo alcanzan la gloria bendita si se muestran "serviles" con sus esposos.
En cambio, aquellos que no cumplen esos requisitos son nombrados apóstatas y son expulsados.
"Probablemente, la peor parte de esta teología es el tratamiento de inferioridad que reciben las mujeres", manifestó al canal de televisión CNN Sara Hammon, una mujer que abandonó la comunidad fundamentalista mormona a los 14 años pero no pudo evitar ser violada por sus padres y hermanos.
"Había muchos abusos en mi hogar", dijo Hammon. "Ocurrían a diario y los había de todo tipo: sexuales, psicológicos, físicos, emocionales, mentales... mis hermanos y algunas de mis madres sufrieron abusos sexuales", agregó.
En Estados Unidos, el primer juicio en medio siglo contra un polígamo se produjo en 2001 y sentó en el banquillo a Tom Green, un ex misionero mormón que contaba por entonces con cinco mujeres y veintinueve hijos y que fue condenado a cinco años de cárcel.
Otros casos célebres de poligamia en el país los protagonizaron Marcus Wesson, quien fue declarado culpable de nueve acusaciones de homicidio intencional y de otros catorce por violar y abusar sexualmente de siete de sus hijas y sobrinas menores de edad, y el líder islámico integrista egipcio Omar Abdel Rahman.
El proceso contra Rahman, condenado a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional por planear un complot terrorista en Estados Unidos, se inició en 1991, cuando la autoridades de inmigración le denegaron su permiso de residencia porque a su llegada al país no declaró su condición de polígamo.

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