Cancelan oficiales laboraban debajo punto droga

La cancelación de dos tenientes de la Policía, retiro de un mayor y arresto a un capitán, cinco sargentos, cuatro cabos y un raso, fueron las recomendaciones de la comisión de oficiales que investigó el caso del laboratorio de fabricación de crack que funcionaba en el mismo edificio donde está el destacamento policial de Villa Consuelo.
Los segundos tenientes cuya cancelación fue recomendada son Domingo Chalas Plata y Oliver Antonio Mañón Deschamps, mientras al mayor Juan de la Cruz Lorenzo Urbáez le fue recomendado el retiro con disfrute de pensión, y para el capitán Antonio de la Cruz fue sugerido una sanción de 30 días de arresto y su traslado a otro destacamento.
Otros, que de acuerdo a la comisión investigadora debían ser arrestados durante 30 días, son los sargentos Luis Cuevas Sierra, Oscar Alberto Mena Clase, Andrés Cándido Mascan, Hinginio Heredia Castillo, Tomás Berigüete Berigüete, los cabos Francisco Luna Matos, Wascar Reyes Castillo, Juan Miguel Ruiz Cuevas, Estanilao Cleto Beltrán y el raso Osiris Garcés Báez, por mentir a los superiores.
Una fuente cercana a la investigación que realizaron los generales César Castaing Jiménez y Nelson Peguero Paredes, dijo que el arresto al capitán de la Cruz fue recomendado porque en el momento en que la Dirección Nacional de Control de Drogas realizaba el operativo se mantuvo indiferente.
La comisión habría señalado que en los interrogatorios notó falta de interés de los policías en colaborar con el proceso, lo cual los indujo a pensar que había un acuerdo previo entre todos los miembros de dicho destacamento.
El operativo de la DNCD fue realizado a las 6:00 de la mañana del sábado 6 de este mes, en un apartamento de la cuarta planta del edificio 20 de la calle Baltazar Alvarez, de Villa Consuelo. En el primer piso del edificio está el destacamento de la Policía.
Durante el operativo fueron apresados Lituana Eloisa Rosario Sánchez, Pedro Enrique Adames Quezada, Luis Miguel Navarro y José Luis Ortiz Abreu.
La acción de la DNCD se produjo por las constantes denuncias de las organizaciones comunitarias de Villa Consuelo que acusaban a los agentes policiales de actuar en contubernio con vendedores de drogas, ya que notaban que se hacían de la “vista gorda” cuando los narcotraficantes hacían sus operaciones.
Varias personas fueron apresadas en los alrededores del destacamento con porciones de crack y otros tipos de drogas narcóticas, cuando procedían a venderlas.