Una mala gestión que entró en decadencia.

Por Pedro Ramírez: Luego de una gestión de cobro por más de 12 años en la Sociedad de Autores Compositores y Editores Dominicanos de Música (SGACEDOM), se dice que los autores y compositores dominicanos viven con más miseria y necesidades que antes de la conformación de la entidad para los años de 1993,94 y 95, a pesar de que se han recaudado millones de pesos mensualmente. Si la multiplicamos por los años de cobro la suma seria alarmante. Todo esto se debe a una mala gestión que entro en decadencia. Hoy se repite la historia moribunda, pues nuestra SGACEDOM, después de haber avanzado en el desarrollo de la Gestión Colectiva por 18 años, la entidad fue sumergida en el caos, el desorden, la avaricia, la enemistad, la división, el chantaje, el abuso de poder, el encubrimiento, el contubernio, el apadrinamiento, la sobre protección de personas, los conflictos y las demandas. El desconocimiento de los derechos, la violación de la Ley 65-00 sobre derecho de autor, la violación constante de los estatutos y su reglamento de aplicación, nos está ganado la batalla, en fin, una lucha de intereses tan grande, que los propósitos iníciales ya se perdieron, pues solo reina la ley del todo contra todos. ¡“Que funesto y lamentable es vivir lo que está sucediendo en nuestra SGACEDOM”!. Por un lado, un pasado presidente, que duro todos los años y mas, entendiendo que era, presidente, secretario, contador, cobrador, licenciatario, negociador, abogado, administrador, amo de llave, director de recursos humanos, en fin un todo logo, cual “BOB BONNY” con poderes plenipotenciarios, para hacer cuanto deseaba y quería, sin tomar en cuenta ni las decisiones votadas por la Junta Directiva que le acompañaba. No trabajo nunca apegado a los estatutos, ni respeto a los socios-dueños de las obras musicales, simplemente se convirtió en el rey de los ciegos. Ese Rey de los ciegos, maniobro, para que la SGACEDOM quedara bajo personas que con el tiempo pudieran borrar todas las huellas dejadas por su inexperta E improvisada gestión, la cual no contaba con ninguna planificación empresarial, Obviamente esto nos llevo a caer en cosas peores: Desordenes, escándalos, demandas, denuncias, supuestos fraudes, supuestas negociaciones oscuras con usuarios y Empresas Telefónicas, negación de sus hermanos autores y desconocimiento de los mismos, pues ya se creían de otra estirpe. Se dice que para su futura protección, dejo en la presidencia a quien se convirtió un año después, en el señor escándalo. El 98% de los socios de la SGACEDOM dicen, que todavía no se sabe, lo que sucedió en términos administrativos, tampoco se conocen los supuestos resultados de las Auditorías realizadas en SGACEDOM, a pesar de que la ultima, lleva más de un año en proceso de ejecución, auditada supuestamente, por firmas incluso de dudosa procedencia, ya que fueron buscadas de manera antojadiza. Esto probablemente para dar un supuesto veredicto que aun con todo lo encontrado, no ha sido posible informar a los autores los resultados, ni mucho menos, publicarla en la SGACEDOM, ni hacerla de conocimiento público. ¡Qué bien le ha salido todo!, son los genios de la habilidad. Son cientos de denuncias las que han presentado los autores en esta entidad, pero más aun en la gestión del señor escándalo, quien había pasado de un simple autor de letras a dirigir una Empresa que recauda millones de pesos y Dólares al año, por las obras musicales de los compositores dominicanos y extranjeros, WAO, eso fue dar un salto muy grande y parece que se hizo presente el conocido refrán que dice; “las oportunidades son calvas y hay que tomarla por los cabellos” Todo lo que ha sucedido en la SGACEDOM desde el inicio de los primeros cobros en el año 2001 hasta el presente, nos llama a la reflexión, sin embargo a pesar de tanto ruido, sometimientos, demandas y escándalo, aun no sucede nada, pues algunos autores dicen que ciertas personas se prestaron a comprar sentencias favorables, con el mismo dinero de los compositores. Ahora parece que la llamada intervención de la ONDA, en vez de mejorar las cosas, la ha empeorado. Pues tampoco se sabe cuánto se recauda y a ningún socio se le informa nada. Los reportes que eran mediante cheques, los cuales tenían que ser auditados y validados en los departamentos correspondientes, ahora fueron eliminados y se le está depositando algunos pequeños montos a los autores que tienen obra en explotación en una cuenta electrónica cada cierto tiempo, pero nadie conoce un informe económico-financiero de lo que entra o sale. Todo se maneja a plena discreción. Se han denunciado supuestas negociaciones alegres, de ejecutivos de cobro, que según ellos, para solo citar un ejemplo entre tantos, de una cuenta que le adeudaba un usuario a la SGACEDOM DE 222 millones de pesos, un pasado ejecutivo de cobro, la negocio, por 22 millones, pero se dice que aunque él no tenía autoridad para renegociar ese o los demás contrato, se desconoce a donde fue a parar la suma renegociada y recaudada. Según informaciones, había una joven que manejaba dicha cuenta por consentimiento del presidente y los directivos. Supuestamente, entre ella y algunos directivos se re partieron el botín. ¡Bueno!… creo que en verdad ese es un mundo de ciegos. El descontento de los Autores se ha hecho colectivo, aunque es la sociedad que debería ser de Gestión Colectiva, no de gestión individual pero parece que ahora, no existe el interés de que se aclare o se desate el nudo gordiano que envuelve a mucha gente. “Fueron para un grupito y no para todos”, dijo un reconocido autor. Pregúntenle a la pasada junta directiva sobre un auto préstamo cuantioso, que no solo se apadrinaron, sino que además lo hicieron, sin convocar a los socios a una asamblea” y de eso hay pruebas, a pesar de que la desaparecieron de los archivos. Hasta personas que no eran de esa junta directiva en ese momento, fueron beneficiados con el auto préstamo. Una pregunta ¿Cuántos de ellos pagaron?, según los autores, ningunos. ¿Se quedara eso así?, bueno eso parece. Que pasara ahora, bueno creo que poca cosa, pues estoy escuchando que quieren modificar los estatutos al vapor, que también están haciendo una lista de votantes no confiable, para el supuesto padrón electoral, que también están preparando a ciertas personas entre ellos algunos de los anteriores que tuvieron que salir por los escándalos de supuesta corrupción. La verdad es que la Sociedad de Compositores merece mejor suerte. Sería bueno que llegue alguien a dirigir con una real planificación, con una gestión para todos y que lo conmine a realizar una verdadera auditoria forense, así algún día los ciegos verán, ya sea por una buena operación de la vista o por una excelente operación institucional. Que Dios nos proteja a todos.